- SOLARWINE ya cuenta con sus dos plantas piloto llegando casi a los 2.000 m² en busca de la producción sostenible y climáticamente inteligente en el sector.
- Se han instalado paneles fotovoltaicos elevados (opacos y bifaciales semitransparentes) que permiten vendimia mecanizada.
- La red de sensores edáficos y climáticos posibilita evaluar el efecto del sombreado sobre la productividad vitícola, el microclima y la eficiencia energética.
Madrid, 24 de septiembre de 2025 – El Grupo Operativo SOLARWINE ha concluido la instalación de dos plantas piloto agrovoltaicas que suman cerca de 2.000 m² de superficie experimental. Estas instalaciones permitirán validar la viabilidad técnica y económica de integrar agricultura y energía fotovoltaica, evaluando sus efectos microclimáticos y su impacto en la productividad y resiliencia del viñedo frente al aumento de temperaturas.
La primera planta se ha instalado sobre el viñedo ecológico Mas Rabell de Familia Torres, situado en Sant Martí Sarroca (Penedès, Barcelona) y cuenta con una superficie de 1.000 m². La segunda cuenta con más de 900 m² y se ha instalado sobre los viñedos ecológicos de la variedad Bobal de Huerto Tornasol en la localidad de Fuentealbilla (Albacete).
Estas dos plantas piloto, ubicadas en regiones con condiciones climáticas diferentes, ponen en valor la colaboración interregional y el intercambio de resultados. Además, permitirán obtener conclusiones más sólidas y fiables, al considerar distintas variables climáticas que pueden influir en el impacto del agrovoltaísmo sobre la vid.
Para su ejecución, SOLARWINE cuenta con un presupuesto de 706.696,55€ y ha recibido una financiación de 599.938,89€., en el marco del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027, financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Características y beneficios de los pilotos
A nivel técnico, las plantas piloto consisten en una estructura de paneles solares elevados a 5 metros de altura, posibilitando el paso de maquinaria bajo la cubierta de paneles solares y facilitando la automatización de la vendimia, aspecto pionero de este proyecto. Además, para evaluar comparativamente su efecto sobre el desarrollo del cultivo y su rendimiento energético, se han instalado dos tipos de módulos solares: opacas y semitransparentes bifaciales, y dos escenarios de densidad, obteniendo así diferentes escenarios de densidad de paneles que permitirán analizar el impacto de diferentes de sombreados en las vides.
Otro aspecto relevante sobre los pilotos es que cuentan con una red de sensores de parámetros edáficos y climáticos que permitirá monitorizar y validar aspectos agronómicos y energéticos asociados a los diferentes escenarios. Este sistema de monitorización proporcionará datos clave para evaluar el impacto de la agrovoltaica en el desarrollo del viñedo y en la eficiencia de la producción energética, contribuyendo a la toma de decisiones fundamentadas y a la optimización de los recursos.
Más sobre SOLARWINE
SOLARWINE (cuyo título completo es «Nuevos sistemas agrovoltaicos para la producción inteligente y sostenible de la vid») cuenta con un presupuesto de 706.696,55€ y ha recibido 599.938,89€ en el marco del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027, cofinanciado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Este Grupo Operativo está liderado por el Clúster Vitivinícola Català, INNOVI, y cuenta con la participación de la bodega Familia Torres, la empresa Huerto Tornasol, y el Clúster de la Energía de la Comunitat Valenciana (CECV). Además, estas cuatro entidades cuentan con el apoyo de la pyme tecnológica, INDEREN, que aporta su experiencia en soluciones tecnológicas avanzadas, la asociación vitivinícola Plataforma Tecnológica del Vino (PTV) y Gala Media, que aportan su experiencia y conocimiento del sector vitivinícola para asegurar la comunicación e información en el mismo, el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (INCAVI), como organismo público de investigación que lidera el conocimiento científico, y Artica Ingeniería e Innovación (artica+i) que actúa como oficina técnica del proyecto.